Los convencionales métodos de climatización están dejando paso a otros más eficientes. Y, además, responsables con el medio ambiente. Pero, si nos decidimos a instalar suelo radiante en casa, habrá que conocer las necesidades que cada tipo de instalación requiere.

¿Qué es el suelo radiante?

El suelo radiante es un sistema de climatización del hogar que utiliza agua a temperatura, transportada por un circuito de estrechas tuberías, bajo el pavimento. En el caso de utilizar la tecnología de una instalación de aerotermia, el confort climático es total, consiguiendo una climatización ideal durante todo el año. Es decir, se puede lograr tanto calefacción con suelo radiante como refrigeración.

Posibilidades para instalar suelo radiante

Para una instalación de suelo radiante hay que saber la cota de la que disponemos. Es decir, la anchura que existe entre el forjado y la superficie. Ésta se puede saber realizando una cata en la superficie. Además, puede que todas las estancias no compartan esta medida, por lo que se recomienda repetir la prueba en varias zonas.

A partir del conocimiento de esa cota, habrá diferentes posibilidades en cuanto a circuitos y aislamientos. Así, habrá que elegir entre fijar las tuberías mediante tetones o grapas. Así como elementos de los que se pueda llegar a prescindir en función de las características de la vivienda.

Para ajustarse a la cota:

  • Panel aislante: va de 1 a 9 centímetros. Se puede suprimir su uso, pero el 20% de la energía generada se iría al piso inferior.
  • Tuberías: van de 10 a 16 mm de diámetro.
  • Mortero: tradicional, de 3 cm mínimo por normativa. De 5 con una óptima inercia térmica; autonivelante (con aditivo de anhidrita), donde con 1,5 cm sería posible lograr la resistencia de 3 cm del mortero tradicional. Por último, como veremos, existe un sistema seco sin capa de mortero.

Instalación de suelo radiante en su sistema tradicional

El precio del suelo radiante, su grado de confort conseguido y la eficacia hacen que este sea el sistema más recomendado. Aquí encontramos un panel aislante, las tuberías con su fijación, el mortero, cola y revestimiento. Lo que requiere de 9 cm de cota, quedando el revestimiento fuera de esta medida.

Otros tipos de instalación de suelo radiante

Sistema de rehabilitación: reformas. Cotas de 2 a 8 cm.

Sistema seco: sin capa de mortero. Ideal para viviendas donde la estructura no pueda soportar peso. No puede utilizarse para pavimentos encolados, es decir, es casi exclusivo para parqué. El sistema se realiza con placas de aluminio, por ello la energía térmica se produce muy rápido.

Suelo radiante en nueva vivienda o reforma

Poner suelo radiante en casa construida

Para instalar suelo radiante media reforma de un hogar, será necesario hacer la cata, como veíamos anteriormente. A partir de ahí, será posible realizar la instalación según las demandas de esa construcción.

Instalar suelo radiante en una nueva vivienda

Poner suelo radiante en casa nueva da la posibilidad de elegir a medida la instalación de suelo radiante deseada. Se necesitará de una mayor previsión. Así, conviene dejar unos 10 centímetros de margen bajo el nivel de revestimiento para no dejar el techo a una altura inferior a la deseada.

Como vemos, las opciones son múltiples. Cada vivienda puede tener unas características muy específicas, por lo que conviene ponerse en contacto con una empresa instaladora de aerotermia. Éstas te harán un estudio detallado, y te explicarán ampliamente cómo funciona la aerotermia, ofreciendo la posibilidad más óptima para la instalación de aerotermia.