Los hogares son sitios de seguridad y comodidad en los que pasamos un gran número de horas cada día. Eso, más allá de una sensación agradable, repercutirá directamente en la salud de las familias. Por ello, conviene alcanzar la temperatura confort en casa y mantenerla siempre que vayamos a estar allí.

Pasos para conseguir la temperatura confort en casa

El confort térmico en casa se alcanzará totalmente después de seguir diferentes procesos y cuidados. Los más importantes son los siguientes:

– Aislamiento: las paredes, techos y ventanas pueden ser un medio para la pérdida de calor en invierno y de frío en verano, por lo que hay que tomar medidas para que no suceda. Para ello, será necesaria la instalación de materiales aislantes de calidad, así como la colocación de selladores y similares alrededor de puntas y ventanas. Además, conviene eliminar los puentes térmicos. El filtrado de calor o frío desde el exterior repercutirá de manera muy importante en las facturas.

– Sistemas de climatización: estos tienen muchas posibilidades más allá de conseguir la temperatura ideal. El confort podrá ser total si además se reparte la temperatura del aire de manera homogénea. Esto sucede en la aerotermia, donde fácilmente se puede conseguir la temperatura deseada. y con el confort de que la climatización se produzca de abajo hacia arriba como con el suelo radiante.

Termostatos: con ellos se puede establecer una temperatura deseada. Además, existen termostatos programables con los que poder hacerlo en función de los grados deseados para diferentes horas y días. Esta herramienta es especialmente interesante para evitar un derroche energético y así ahorrar en las facturas.

– Control solar: el uso de cortinas, persianas y/o toldos servirá para controlar la entrada de luz del sol. En invierno conviene dejarla pasar para aprovechar su calor, mientras que en los meses cálidos el objetivo es el contrario, y sería necesario bloquear ese paso de calor solar.

– Ventilación: necesario para eliminar el aire viciado, renovarlo, y así mejorar su calidad en el interior. Puede realizarse haciendo uso de las ventanas o, lo que sería más óptimo, a través de un sistema de ventilación mecánica.

Una optimización de todo esto no sólo servirá para conseguir una temperatura confort, sino que permitirá para ahorrar en las facturas de luz y gas. Y, más allá de esto, hay que valorar que la temperatura ideal no será la misma siempre, sino que puede depender de cada persona. Por ello, conviene tener sistemas de climatización capaces de diferenciar los grados en distintas estancias.