La climatización por suelo radiante se está haciendo espacio entre los métodos tradicionales de calefacción y refrigeración. En buena parte de los casos encontraremos el confort y un horro energético, pero conviene conocer sobre el suelo radiante las ventajas y desventajas.

Qué es el suelo radiante

Es un sistema de climatización que se basa en una red de tuberías que reparte agua caliente o fría bajo el suelo. Ésta, a su vez, necesita ir conectado a un sistema de generación de energía, generalmente aerotermia.

Ventajas del suelo radiante

Climatización de abajo hacia arriba

Con ello evitaremos corrientes de aire que pueden ser molestas. Al contrato, será más agradable recibir el palos por los pies. Y, por supuesto, la climatización será mucho más eficiente valorando que el aire tiende a desplazarse a niveles superiores.

Ecologismo

Este sistema trabaja a bajas temperaturas, sin superar los 45º. Mientras, en otros sistemas, se alcanzan los 85º. Esto se debe a que los conductos a calentar con agua son de un diámetro muy bajo que varía entre lo 6 y los 10 milímetros. Por ello la demanda de energía será menor que en los sistemas convencionales. Además, se alimenta de fuentes de energía limpia, como una instalación de aerotermia, la geotermia o sistemas de energía solar. El suelo radiante provoca un ahorro energético, que se ve plasmado en el medio ambiente y en la economía.

Ahorro económico

Por requerir de menos energía, y por capacidad mara mantener la temperatura, esta forma de climatización supone ventajas económicas para el consumidor. Se estima un ahorro de un 20 %, puedo llegar a un 75% en sistemas conectados a energías renovables como la aerotermia. Siempre que hablemos de espacios de estancia continua, como primeras viviendas, negocios, oficinas, residencias o centros sanitarios.

Espacio y estética

Con el suelo radiante se evita la colocación de radiadores y otros elementos visibles para la climatización. Sólo es necesario un pequeño armario para instalar los conectores. El resto de la instalación es, simplemente, invisible. Y con ella se alcanza el confort climático, tanto por calefacción por aerotermia o con otro sistema, como por refrigeración, sin necesidad de instalaciones y/o aparatos independientes.

Climatización uniforme

Las tuberías deben de ir repartidas de forma homogénea por todas las estancias. De esta manera se evita asimetrías en la climatización, y se consigue la misma temperatura a lo largo de toda la instalación.

Asilamiento térmico y sonoro

La fuga de calor es mínima en el momento de, por ejemplo, ventilar la casa y tener ventanas abiertas. Además es un sistema más silencioso que otros como el de radiadores o, sobre todo, los aires acondicionados.

Sistema saludable de climatización

La mencionada reducción de corrientes de aire reduce el movimiento de polvo. No se provoca la sequedad de otros sistemas. Y la posible humedad, como veremos, y la generación de ácaros es sencilla de paliar en los casos en que pudiera provocarse. Por lo que, sin corrientes, sin polvo, sin sequedad, sin humedad, y sin ácaros, las personas que disfruten del suelo radiante tendrán unas condiciones muy saludables.

Confort climático continuo

La estabilidad climática y regulación en grados, la adaptación a las condiciones climatológicas, la eliminación de corrientes y el reparto uniforme de la temperatura, hacen que el confort climático sea máximo. Prácticamente imposible de conseguir con sistemas de climatización convencionales.

Desventajas del suelo radiante

Inversión inicial superior

A corto plazo, el desembolso será mayor que en la activación otros modelos de climatización más habituales. No obstante, la amortización de la instalación de suelo radiante llegaré en pocos años y la inversión económica tendrá sentido.

Encendido más lento

Por su elevada inercia térmica, requiere de una utilización de forma continuada. No es aconsejable para cambios bruscos de temperatura. Esto hace que no sea el mejor sistema para espacios de habitabilidad infrecuente, como segundas segundas residencias.

Necesidad de obra

Al tratarse de una instalación bajo suelo, será necesaria una obra integral y levantar el suelo para poder realizarla. O, en caso de nueva vivienda, habrá que colocar las tuvieras de suelo radiante antes de recubrir la superficie. A su vez, no todos los materiales para el suelo son óptimos y deberán colocarse otras opciones.

Requerimiento de instaladores cualificados de suelo radiante

La instalación de suelo radiante es más meticulosa que las convencionales. Por eso necesita de unos profesionales que apliquen unos conocimientos técnicos en todo el proceso. Desde la fase de análisis hasta la puesta en marcha final. Para ello existen empresas expertas en la instalación de suelo radiante.

Posible condensación en suelos refrescantes

En zonas húmedas, la superficie fría generada puede generar una condensación y, consecuentemente, pequeños charcos. Por suerte, es posible instalar sondas de control para evitar suelos demasiado fríos y, así, este problema.

Pero, más importante que hablar del suelo radiante y sus ventajas y desventajas, es conocer de manera personalizada cómo sería tu instalación. Y, consecuentemente, cómo de rentable sería invertir en este sistema de climatización. Desde Aeroenergy te haremos un estudio y presupuesto de suelo radiante gratuito y detallado si contactas con nosotros.